Hoy os proponemos preparar un Carpaccio de gambas, una receta fresca y muy ligera, tan sólo necesitamos unas gambas y un aceite de oliva virgen extra de gran calidad para prepararlo y en Jaén contamos con ambas cosas, porque no sé si sabéis que uno de los cocederos de marisco más importantes de España se encuentra en Jaén y cuenta con la marca Degusta Jaén Calidad.
Se trata de Mariscos Castellar, una empresa que se encuentra en Castellar, en la comarca jiennense de El Condado. Esta empresa comenzó su actividad en el año 1969, suministrando marisco recién cocido a la hostelería local. Fue tal la aceptación y la demanda que se fueron adaptando hasta ofrecer productos ultracongelados sin perder la esencia y las características del producto fresco.
Hoy cuentan con una gran red de distribución en la que ofrecen una completa gama de productos ultracongelados tanto para su consumo dentro del hogar como para todo el sector hostelero español. Cuentan con unas modernas instalaciones, equipadas con la tecnología más avanzada en el control de todo el proceso, garantizando la máxima calidad de todos sus productos.
El Carpaccio es una preparación en finas láminas de carne o pescado crudo que se ha puesto muy de moda en los últimos años. Y para preparar este Carpaccio de gambas vamos a utilizar unas gambas crudas y congeladas de Mariscos Castellar. Al estar ya congeladas nos ahorramos este proceso por lo que ahorraremos mucho tiempo.
Vamos a explicaros con detalle la elaboración de esta receta de Carpaccio de gambas para que triunféis entre vuestros comensales.
Carpaccio de gambas
Ingredientes
- 250 gr de gambas de Mariscos Castellar
- Aceite de oliva virgen extra de Jaén
- Escamas de sal
Elaboración
Sacamos las gambas del congelador el día antes y las dejamos en el frigorífico que se descongelen. Una vez descongeladas, las pelamos y con una puntilla o cuchillo hacemos un corte en el centro del lomo superior sin llegar hasta el final y retiramos la tripa. Una vez que hemos hecho esto con todas las gambas, extendemos papel film y disponemos todas las gambas en redondo, con la parte que hemos cortado hacía arriba, tal como podéis ver en la imagen.
Cubrimos con papel film y con el mazo del mortero vamos dando pequeños golpes a las gambas, hasta que convertirlas en láminas finas, por cierto, no deis demasiado fuerte porque las destrozaréis. En este momento retiramos el papel film superior, ponemos un plato y le damos la vuelta. Os quedarán cubiertas con el papel film que pusimos abajo. En este momento guardamos en el frigorífico para que se enfríen un poco, podéis dejarlas en la nevera hasta el momento de servir.
Y ya solo nos queda retirar el papel film que lo cubre, añadir un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra, uno frutado, unas escamas de sal y servimos acompañado de unas tostas de pan.
¿Preparamos este fin de semana este exquisito Carpaccio de gambas?
